Los cristianos de Ucrania preocupados por una nueva persecución religiosa
La invasión rusa en Ucrania está haciendo que los cristianos tengan miedo a volver a sufrir una persecución religiosa. Alan Hall, quién trabaja por la libertad religiosa, recuerda la primera vez que estuvo con los cristianos de Kiev: “Estuve colaborando con la Iglesia ucraniana. Nos encargábamos de conseguir recursos para que pudieran dar testimonio de su fe cristiana”. Era un trabajo arriesgado en la década de 1980, cuando Ucrania estaba subsumida en la extensa Unión Soviética comunista. Cualquier forma de testimonio cristiano estaba estrictamente prohibida bajo el gobierno de la atea Unión Soviética, al igual que cualquier símbolo o incluso la Biblia.
Sin embargo, como recuerda Alan, esto no apagó el espíritu de los cristianos. “A menudo, en Europa podemos ser muy pasivos y reactivos con respecto a nuestra fe”, dice. “La iglesia en lugares como Kiev no era reaccionaria, los cristianos vivían su fe, la trabajaban proactivamente”.
La persecución acabó cuando Ucrania abandonó la URSS en 1990. Aunque algunas naciones del entorno soviético se han deslizado hacia el totalitarismo, la libertad religiosa ha permanecido intacta allí. Pero la invasión rusa está haciendo dudar sobre si se seguirá respetando ya que la propia Rusia ha endurecido su legislación contra algunas formas de actividad misionera, con la polémica ley Yarovaya, aprobada en 2016. En ella, el gobierno impone restricciones legales y controles sobre las iglesias y los líderes eclesiásticos se enfrentan a veces a interrogatorios. “Se podría impedir que las iglesias obtengan fondos del extranjero, que tengan pastores visitantes del exterior, que les proporcionen formación, así como literatura cristiana importada”.
Los expertos consideran que es muy difícil llegar a la persecución religiosa que vivían los cristianos durante la Unión Soviética pero sí consideran que bajarán los niveles de libertad que ahora mismo tienen, por tanto, los cristianos ucranianos vivirán más restricciones que antes de esta invasión y la libertad de la fe estará más coartada y limitada.