Los cristianos perseguidos de Afganistán y Pakistán sufren una gran violencia

Nos trasladamos hasta Afganistán y Pakistán, dos países en los que ser cristianos supone un calvario diario. En ambos países, los hazara, es decir, las personas cristianas son perseguidas por otra tribu étnica mayoritaria: los pastún. Esta situación ha generado que las minorías cristianas se refugien en varias ciudades para intentar protegerse dentro de la comunidad cristiana. 

Actualmente, el nivel de amenaza es tan alto que están en riesgo de ser linchados y apaleados en las calles. Concretamente, la situación en Afganistán con los talibanes al poder es cada día más peligrosa, los talibanes persiguen y masacran a quienes habían colaborado con las fuerzas militares internacionales para impedir que los cristianos perdieran derechos en el país.

En ese contexto, el profesor Farooq Suleria, explica que los hazaras “no son bienvenidos en Pakistán, no son bienvenidos en ningún sitio, pero sobre todo, tanto los talibanes como el Daesh atacan a los cristianos de diferentes maneras. Por ejemplo, se habla de que los hazaras han sido expulsados de sus hogares y que sus tierras han sido distribuidas a los talibanes que habían estado luchando en Afganistán en los últimos 20 años”. Su persecucución “es una crisis continua que dura ya 40 años” y que la comunidad internacional debe tratar como una “cuestión humanitaria urgente”. 

La única solución plausible, según Sabal Gul Khattak, es la necesidad de firmar “acuerdos con países donde los cristianos hazara estén a salvo”. Las leyes de asilo están ahí, debemos hacer uso de ellas en todos los países”.