Terror y violencia durante la Navidad de 2023: Ataques Anticristianos en Bokkos, Nigeria
En la Navidad de 2023, Bokkos, ubicado en el estado nigeriano de Plateau, se vio afectado por actos de violencia de gran magnitud. Más de mil individuos, presuntamente pertenecientes a la etnia fulani, llevaron a cabo ataques principalmente dirigidos a las comunidades cristianas entre el 23 y el 26 de diciembre. La trágica consecuencia fue la pérdida de casi 170 vidas, y lamentablemente, se espera que este número aumente. Ante la falta de respaldo gubernamental, numerosos desplazados buscaron refugio en iglesias, siendo las organizaciones religiosas las principales proveedoras de asistencia.
Los ataques se extendieron por aproximadamente 26 comunidades, focalizándose principalmente en Bokkos, pero también afectando partes de Mangu y comunidades locales de Barkin Ladi, todos dentro del estado de Plateau. Este episodio de violencia se enmarca en un conflicto territorial que ha ido en aumento desde 1999 entre los pastores fulani, mayormente musulmanes, y los agricultores locales, en su mayoría cristianos. Durante la administración del expresidente Muhammadu Buhari, la tolerancia hacia las acciones de los pastores fulani contribuyó al surgimiento de actos delictivos como el bandolerismo, secuestros y ataques.
El padre Andrew Dewan, director de comunicaciones de la diócesis de Pankshin, donde ocurrieron los ataques, revela en una entrevista con Ayuda a la Iglesia Necesitada (AIN) que las víctimas confirmadas hasta el momento son 167, pero este número podría aumentar debido a la cantidad de personas hospitalizadas con diversas lesiones. Los ataques fueron dirigidos específicamente hacia comunidades cristianas, evidenciando un patrón discriminatorio.
El sacerdote relata que los ataques comenzaron en una comunidad rural llamada Mushu, donde 18 personas fueron asesinadas y muchas resultaron heridas. Posteriormente, los atacantes se trasladaron a Tudun Mazat, donde se llevaron a cabo ejecuciones sumarias, incendiaron viviendas y campos de maíz, y prendieron fuego a iglesias y clínicas. El padre Andrew también menciona que durante la mañana de ese mismo día, él mismo había asistido a la misa de Navidad en Tudun Mazat. Desde allí, los terroristas fulani continuaron hacia Maiyanga, donde mataron a trece personas, y luego atacaron otras 20 comunidades durante la noche.
Sobre la identidad de los atacantes, el sacerdote afirma que los supervivientes y testigos presenciales fueron contundentes al señalar que eran milicianos fulani. La motivación exacta del ataque aún no está clara, pero el padre Andrew sugiere una posible conexión con ataques anteriores en el gobierno local vecino de Mangu, donde los fulani esperaban acceso y fueron rechazados por las comunidades cristianas de Bokkos.
El sacerdote subraya la naturaleza religiosa del conflicto, destacando que este último ataque en Navidad demuestra claramente su carácter religioso. La matriz anticristiana es evidente, ya que los cristianos fueron atacados deliberadamente en una comunidad mixta, mientras que los musulmanes no fueron afectados. Las víctimas lamentan la falta de respuesta policial, y el padre Andrew critica la ausencia de los políticos locales, quienes, al no residir en la comunidad, carecen de comprensión sobre los problemas que afectan a la población.