Los terroristas del Daesh prohíben el culto cristiano en Nigeria
La región fronteriza con Burkina Faso es la que más está sufriendo la presión y la persecución por parte de los grupos extremistas y radicales islámicos. El Daesh, o también conocido como Estado Islámico, es una de las más perjudiciales para las iglesias cristianas del lugar que se han visto obligadas a cerrar. Muchas comunidades cristianas incluso han tenido que huir de sus hogares.
Cronológicamente, los sucesos han sido casi ininterrumpidos. El pasado agosto, este grupo militar islámico irrumpió en dos iglesias: cuatro hombres armados entraron en mitad del culto con un fusil de asalto, un cuchillo y un látigo. Este tipo de episodios se han repetido en muchas ocasiones ya que llevan tres años en la región y han prohibido cualquier culto cristiano en la zona. Por tanto, buscan y persiguen a las comunidades que se reúnen, a pesar de lo que intentan hacer a escondidas.
El desenlace fue catastrófico: los cristianos recibieron latigazos a manera de castigo y con la premisa de que no se volviese a repetir porque el castigo sería peor. Nigeria es una de las zonas que más está sufriendo la persecución y la que más silenciada,
olvidada e ignorada está siendo por parte del resto de estados y organizaciones internacionales. Así, las fechas de Navidad son las más peligrosas ya que los grupos extremistas buscan con más ahínco quiénes se reúnen para celebrar el nacimiento de Jesús. Entre agosto y estas fechas navideñas, los cristianos de Nigeria siguen viviendo el terror de la inseguridad y de la falta de libertad religiosa.