Un cristiano libio es sentenciado a muerte
Un joven abrazó la fe hace cuatro años. Vive en el oeste del país, donde las milicias se han apoderado del Estado debido a una vacío de poder y la falta de control del gobierno anterior sobre gran parte de Libia.
Desde sus inicios al cristianismo, el joven ha sido increpado, perseguido y extorsionado pero él nunca ha querido abandonar a Cristo. Finalmente, tras retiradas denuncias ha sido sentenciado a muerte. Esa es la razón por la que el joven cristiano se vio obligado a declarar públicamente el veredicto fuera de la sala del tribunal y luego en su propia casa. También tuvo que informar sobre la sentencia a un periódico y una estación de radio locales para que se supiera la injusticia.
La inestabilidad del gobierno libio permite que diferentes partes del país interpreten la misma ley de diferentes maneras. No existen leyes vigentes que criminalicen la conversión al cristianismo, según el gobierno central del país. Sin embargo, entre 2012 y 2014, varios estados practicaron las antiguas leyes, que castigaban la apostasía con la pena de muerte, como en el caso del joven cristiano.
La falta de un gobierno fuerte permite juicios arbitrarios que ponen en riesgo la vida de los cristianos. Durante el proceso, el joven cristiano no pudo contactar a un abogado ni recibir ninguna otra forma de defensa.